Edición 15/2025.- Opacidad, “desconocimiento” y más polémica para San Quintín generó las casi dos semanas de glosas de las direcciones del Primer Ayuntamiento, mismas que transcurren con ausencia de funcionarios titulares de Tesorería Municipal y Oficialía Mayor, junto con la salida de Iván Duarte Córdova de la Secretaría General.
Han sido días de novedades y actualización destacables en el panorama político local. Desglosaremos aspectos relevantes que seguramente generarán opiniones en más de uno. Empezaremos abordado el ejercicio popular de las últimas semanas: las glosas de las direcciones municipales.
Los propios ediles han declarado que este ejercicio de rendición de cuentas debería ser profesional y cristalino. Sin embargo, evidentemente se han convertido en un laberinto de datos confusos o ausentes. Esta falta de claridad no es un simple descuido administrativo, es un déficit democrático que impide a la ciudadanía y a los órganos fiscalizadores comprender el destino de los recursos públicos.
Dejando de lado lo cuestionable que representan las incongruencias para un gobierno que se promovía como cercano a la gente, hay puntos que los regidores han evidenciado. Y si, algunos tardaron casi un año en captar su responsabilidad en la aprobación del destino de los recursos. A grandes rasgos, ha sido perceptible el “desconocimiento” que muestran varios titulares. Y escribo desconocimiento entre comillas debido a que no se ha aclarado si optaron por evitar puntos sensibles voluntariamente o por indicaciones. Asimismo, cierta coordinadora mostró su nerviosismo al ser cuestionada por el gasto que representan sus viajes fuera del municipio, mientras instancias primordiales sufren para la dotación de combustible.
Mientras que la semana pasada se notificó minutos antes la ausencia de la titular del DIF Municipal a su glosa, esta semana hubo dos casos curiosos que no han tenido un antecedente en el sexto municipio. El primero fue la participación de la titular de la Oficina de Presidencia, Laura Mendoza Corpus, acompañada de los funcionarios (as) a cargo de Gestión, Comunicación, Transparencia y Tecnología.
Ante los cuestionamientos directos – que dicho sea de paso no fueron aclarados – Laura Mendoza optó por aprovechar un receso – previsto para recabar información – para retirarse de las instalaciones y no regresar a cerrar la comparecencia.
Tres temas en particular quedaron sin aclarar: más de 600 mil pesos en arreglos florales, dispersión de 398 mil para 20 apoyos sociales y cerca de 20 millones de pesos autorizados para un software que no funciona. Quedó pendiente de aclarar quien fue el responsable de emitir esos últimos pagos y porque no han aplicado la garantía como cualquier producto de esta magnitud, además de otros detalles. Quizás convenga recordar que cualquier proyecto – y sobre todo de esa escala – tiene oficios de requerimientos de una unidad administrativa. Seguramente habrá señalamientos y dispersión de culpas. Estaremos atentos para cuestionar a los implicados, incluyendo a la jefa de Presidencia.
En el segundo punto que comentamos, por primera vez el Cabildo avaló la cancelación de la glosa proyectada para Oficialía Mayor, argumentando que la nueva titular no tiene nombramiento, únicamente la denominación de encargada de despacho. Tras el diálogo público de los regidores Lenin Escobar y Enrique Ramos, procedieron a la votación que fue aprobada por mayoría y una abstención de la regidora Bertha Isabel Hernández.
Y precisamente esa desidia para los nombramientos ya se ha impactado por meses en otra área: Tesorería Municipal, tras la renuncia de Celeste Gómez Juárez. Por esto, se prevé que este viernes los ediles también acuerden posponer la glosa correspondiente. Es casi un hecho que se repetirá el mismo escenario que con Oficialía Mayor.
En ese sentido, la presidenta municipal Miriam Cano Núñez, quien evidentemente no debe estar contenta con el escenario actual, no ha informado el motivo del retraso para el nombramiento formal de las áreas vacantes.
A corto plazo, son tres de las áreas más complicadas de llenar: Tesorería Municipal, Oficialía Mayor y ahora se suma la Secretaría General tras confirmarse la salida de Iván Duarte Córdova. El panorama es complicado y genera incertidumbre para definir a quienes serán los próximos titulares, más allá de la figura de “encargado de despacho”.
Aunque ya suenan nombres de diversos perfiles, aun nada está asegurado. A corto plazo, se dijo que el licenciado Carlos Sánchez ascenderá de interino a la Secretaría General. Aun así, al ser una de las principales áreas del Ayuntamiento, suenan otros nombres. Unos dicen que Claudia Escamilla, suplente de la presidenta y actual titular de la Oficialía O2 del Registro Civil. Su nombre también es mencionado para ascender a la Oficialía Mayor.
En ese sentido, son contados los perfiles que podrían desempeñarse de manera profesional en las diversas áreas. Si hablamos del sector gubernamental, el nombre de Aurora Inzunza se ha escuchado para la Secretaría General, aunque implicaría que dejara su representación como Subsecretaría de la misma área en el Gobierno Estatal.
Fuera de eso, hay perfiles externos que se mencionan como posibles sustitutos. Entre ellos Erik Yahir Berrelleza Félix y Geovany Valdez Valenzuela, aunque actualmente están enfocados en la iniciativa privada. Y si hablamos de perfiles con trayectoria que se mantienen activos desde sus ámbitos de competencia, tenemos a la licenciada Hilda Elisa Leyva Orduño, Ramiro Núñez, Raúl Vera, Dionisio Herrera, e incluso, Moisés Dávalos y el ex concejal Jorge López Peralta. No dejemos de lado que en este contexto, quizás las asociaciones civiles podrían proponer a sus mejores prospectos, incluso representaría una oportunidad para un corrimiento en las áreas principales.
Para no saturar más a los lectores, retomaremos el tema en ediciones posteriores. Si llegaron hasta este punto, les pedimos que dejen sus comentarios y especifiquen cuales perfiles podrían “dar el ancho” para reforzar y enderezar las filas del Primer Ayuntamiento.









































