Expresa la diputada que cuando una mujer es asesinada, la democracia se debilita, la justicia fracasa y la humanidad retrocede
Mexicali.- Cada feminicidio es una herida abierta que desgarra no solo a las familias sino a toda la sociedad, señaló la Diputada Dunia Montserrat Murillo López, al utilizar la Máxima Tribuna del Congreso del Estado para emitir un posicionamiento sobre los fallecimientos de Saida Luz Sánchez González en San Quintín, y Michelle Ávila en Mexicali.
La Legisladora de Morena enfatizó en que no se puede permitir que la indiferencia se convierta en costumbre; ni que cada vez que una mujer es asesinada, tan solo se guarde un minuto de silencio y después todo siga igual, porque las mujeres de Baja California merecen vivir con justicia y paz.
Después, lanzó dos preguntas al aire, al darle lectura a su posicionamiento en la sesión de Pleno de este jueves y son las siguientes: ¿Cómo mirar a los ojos a las madres, a los padres, a sus hermanos y decirles que no volverán?
“Hoy levanto la voz por Lucero, por Salma por Keila, por Saida y por Michelle, pero también por todas las que ya no están y por todas las que siguen en riesgo, que su recuerdo sea un grito que nos sacuda, que nos incomode y que nos obligue a cambiar”, resaltó.
Luego se dirigió a sus familias, para decirles desde el estrado que no están solas, y que, desde este Congreso continuará exigiendo justicia, demandando acciones firmes, luchando para que ningún caso quede en la impunidad.
“Porque cada vez que una mujer es asesinada, la democracia se debilita, la justicia fracasa y la humanidad retrocede. No podemos, no debemos y no vamos a callar”. Por Saida, por Michelle, por Lucero, por Salma y por Keila y por todas las mujeres de Baja California, ¡ni una más!”, expresó.
