El mundo del cine lamenta la pérdida de uno de sus más grandes íconos
El legendario actor, director y activista ambiental Robert Redford ha fallecido a la edad de 89 años, según ha confirmado su familia. Dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica y en la cultura popular.
Su carrera, que abarca más de seis décadas, estuvo marcada por roles memorables en películas que se convirtieron en clásicos atemporales. Desde el audaz forajido de «Butch Cassidy and the Sundance Kid» hasta el carismático estafador de «El golpe», Redford supo cautivar al público con su versatilidad y su inconfundible presencia en pantalla.
Su trabajo en «Todos los hombres del presidente», donde interpretó a Bob Woodward, el periodista de investigación que destapó el escándalo del Watergate, lo consolidó como un actor de gran calibre.
Redford, además de ser una estrella de cine, fue un director visionario. Su debut como director en 1980 con «Gente corriente» le valió un Oscar a la Mejor Película y a la Mejor Dirección, demostrando que su talento trascendía la actuación.
Su amor por el cine independiente lo llevó a fundar el Instituto Sundance en 1981, una organización sin fines de lucro que apoya a cineastas emergentes. El Festival de Cine de Sundance, que nació de esta iniciativa, se ha convertido en uno de los eventos más importantes de la industria, un faro para las voces frescas y originales.
Más allá de su trabajo en la pantalla grande, Redford fue un incansable activista por la defensa del medio ambiente. A lo largo de su vida, utilizó su influencia para promover la conservación de la naturaleza y concientizar sobre el cambio climático.
El legado de Robert Redford no solo reside en sus películas, sino también en su compromiso con el arte, la justicia y el planeta. Su partida deja un vacío en la industria del cine, pero su trabajo y sus ideales vivirán a través de las generaciones.
