Los empleados han sido agredidos por los usuarios
Por: Zona Norte Noticias
Ensenada.- El Hospital General de Ensenada, ahora operado bajo el IMSS Bienestar, suspendió este lunes la prestación de consultas externas, limitándose únicamente a ofrecer servicios de urgencias y atención en el banco de sangre.
En las inmediaciones del hospital, decenas de personas esperaban atención médica, generando incertidumbre sobre la disponibilidad de los servicios.
La medida de suspensión de consultas fue confirmada por el director del hospital, José Juan Godínez Montaño, quien el pasado viernes 7 de febrero envió un oficio a la coordinación estatal de ISESALUD en Baja California.
En dicho documento, alertó a las autoridades sobre la parálisis de los servicios médicos en el municipio debido a las difíciles condiciones que enfrenta el personal médico.
Godínez Montaño informó que los trabajadores de la institución habían sido víctimas de violencia verbal, lo que, según él, obligó a la suspensión temporal de las operaciones.
A pesar de la gravedad de la situación, hasta este lunes el hospital sigue sin ofrecer consultas externas, limitándose a urgencias y al banco de sangre.
Sin embargo, la situación en el hospital contrasta con el comunicado oficial del IMSS Bienestar emitido el domingo 9 de febrero. En el boletín, se aseguraba que no habría suspensión de los servicios y que la atención médica a los usuarios continuaría con normalidad.
Además, el IMSS Bienestar informó que un equipo de médicos se trasladó a Ensenada para garantizar la atención de urgencias y asegurar la continuidad de los servicios.
Desde enero, al menos 700 trabajadores de la Sección 64 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) en Ensenada y San Quintín han denunciado una serie de afectaciones económicas, debido a la falta de suministros y equipo médico en el hospital.
Ante esta situación, los empleados realizaron diversas movilizaciones exigiendo mejores condiciones de trabajo, medicamentos y equipo adecuado para garantizar la atención de la población.
A pesar de los reclamos y las presiones, no ha habido respuesta efectiva por parte de los gobiernos estatal y federal, lo que ha generado un clima de frustración y desconfianza entre los trabajadores y la comunidad de Ensenada.