Este año destinaron 4.9 MDP en el repoblamiento de bosques de macroalgas, una red de monitoreo ambiental y otras acciones
ENSENADA.- Recursos por 4.9 millones de pesos se aplicaron este año en acciones para la sustentabilidad de especies marinas, por parte de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA BC), revelan las estadísticas oficiales.
La dependencia a cargo de Alma Rosa García Juárez, reportó que se trata de actividades de repoblamiento de bosques de macroalgas, instalación de una red de monitoreo ambiental, generación de bioplásticos con conchas de erizo, obtención de semilla para el maricultivo de la misma especie, entre otras medidas financiadas por la dependencia.
Aunado a lo anterior, aseguran que trabajaron en la creación de un manual técnico para obtener semillas de erizo rojo en laboratorio.
Además de capacitar a productores en San Felipe, Ensenada y San Quintín, se realizó un estudio para determinar el comportamiento reproductivo del erizo rojo, en relación con la variación del cambio climático, lo que aportará datos para su conservación y cultivo.
Las acciones están alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Vida Submarina y Acción por el Clima.
Entre enero y octubre de 2024, se continuó con el proyecto de recuperación de los bosques de macroalgas (Macrocystis pyrifera), en colaboración con el Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), y el Frente de Permisionarios Organizados del Sector Social Pesquero.
También instalaron una red de monitoreo ambiental, mediante sensores de temperatura en Isla Todos Santos, Campo Kennedy, El Retiro, Bahía Soledad, Isla San Martín, Isla San Jerónimo y Arrecife Sacramento.
La finalidad es evaluar el estado de los bosques submarinos, a lo que se añadió un laboratorio para la producción de juveniles de Macrocystis, como estrategia de repoblación.
Finalmente, con la finalidad de reducir los desechos orgánicos de productos marinos en las plantas procesadoras, se adquirió una trituradora de conchas de erizo, para hacer más eficiente el manejo y disposición de este residuo, y la elaboración de plásticos biodegradables.