Consideró primordial atender el desabasto y saneamiento del líquido en la ciudad
Como lamentable calificó la decisión del Gobierno del Estado por no considerar a Ensenada en las obras de infraestructura hidráulica que pretenden realizar con el recién adquirido “Bono Verde”, señaló la Presidenta del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional, Carmen Iñiguez Casanova.
Luego de darse a conocer que estos recursos provenientes del Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank) para garantizar el suministro y sanear el agua, se destinarán en una primera etapa para Tijuana y Mexicali, la dirigente del PAN señaló la incongruencia ante el problema de sequía y contaminación que prevalece a la ciudad.
“Desinterés, apatía y doble discurso se hace evidente por parte de la Mandataria Estatal con este anuncio de los recursos para la infraestructura hidráulica, dejando en claro que Ensenada no es su prioridad”, comentó.
Dijo que es el mismo organismo operador del agua, el responsable de contaminar playas y arroyos, ocasionando graves problemas de salud entre la población y afectación al medio ambiente, “otra más de las incongruencias de la autoridad, pues en lugar de atender la crisis de contaminación es quien lo genera”, indicó.
Ensenada no le importa al Gobierno del Estado y las acciones lo demuestran, pues han sido años que nuestra región ha sido castigada por una severa sequía, impidiendo que los mantos acuíferos se recuperen y pueda fluir el vital líquido a los hogares de los ciudadanos, paralelo a las graves fallas en las plantas de tratamiento vertiendo aguas negras al mar y a los arroyos de la ciudad, y el bono será para Tijuana y Mexicali, acusó.
Ante esto, llamó al gobierno estatal a reconsiderar el destino de estos recursos, pues también en el sur de Ensenada se sufren los estragos de la grave contaminación generada por la CESPE, principalmente en Maneadero, de donde se extrae agua para dotar a gran parte de la población.
Replicó el llamado de los ejidatarios establecidos en la delegación de Maneadero para resolver la contaminación del arroyo San Carlos, ya que en él se vierten aguas tratadas que no cumplen con las normas ni la calidad debida, mismas que terminan en el estero de Punta Banda. Además, este valle representa un importante sector económico por la actividad agrícola, el cual no debe ponerse en riesgo, señaló.
