La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) produjo, en asociación con el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, un breve documental titulado Voces del corredor migratorio del Pacífico, cuyo lanzamiento tuvo lugar en el marco de la octava reunión del Grupo de Aves Playeras del Hemisferio Occidental.
Este material audiovisual presenta las voces de tres comunidades asentadas a lo largo de la vía migratoria del Pacífico, ligadas por una apreciación compartida de las aves playeras.
Estas sorprendentes aves emprenden migraciones maratónicas: cada año recorren miles de kilómetros a lo largo de la línea costera y, en su travesía, van haciendo escala en múltiples sitios clave. Tan espectaculares migraciones generan conexiones entre lugares remotos y disímiles, y también vinculan a una gran diversidad de personas.
Así, las aves playeras nos conectan: desde San Quintín, en Baja California, en México, donde una comunidad celebra la llegada y el paso de las aves playeras con el Festival de las Aves; hasta la bahía Hooper, en el río Delta Yukón-Kuskokwim, en Alaska, donde durante miles de años las aves han constituido una importante fuente de alimentos y recursos culturales); pasando por el estuario Grays Harbor, en el estado de Washington, Estados Unidos, donde un equipo internacional de investigadores trabaja con el fin de descifrar los misterios de las rutas de estas especies.
Algunas escenas se grabaron en San Quintín en el 2018 durante el 4to. Festival de las Aves de la Bahía de San Quintín, organizado por Terra Peninsular A.C. y comunidades locales. El cortometraje se estrenó en Ensenada el pasado 15 de octubre de 2019 como parte de las actividades previas de la quinta edición del festival, que se llevará a cabo el 8 y 9 de noviembre en San Quintín.
Voces del corredor migratorio del Pacífico se dirige, sobre todo, a grupos comprometidos con actividades educativas o en favor de la conservación a lo largo de la vía migratoria del Pacífico, y se encuentra disponible —sin costo alguno— en inglés, español y yup’ik central.
El documental se realizó como parte de una iniciativa de la CCA —en cumplimiento del mandato de conservar, proteger y mejorar el medio ambiente compartido de América del Norte— orientada a procurar la participación en actividades de conservación de comunidades establecidas a lo largo de los corredores migratorios de aves playeras,
Producido por el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, este cortometraje contó con la supervisión y dirección de la CCA y sus socios, incluidos el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, el Servicio Forestal de Estados Unidos, la División de Subsistencia del Departamento de Pesca y Caza de Alaska, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado de Washington y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) de México, además del apoyo de diversos colaboradores locales y regionales.