El procedimiento fue en el Hospital General Regional No. 1 del IMSS en Tijuana
El Hospital General Regional No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana sumó un éxito más en un procedimiento de cateterismo cerebral, tras recibir el ingreso de una paciente del puerto de Ensenada.
A sus 44 años, Denisse, comerciante de Ensenada, estaba acostumbrada a gozar de buena salud hasta la tarde de un martes cuando de manera repentina, sintió dolor de cabeza.
“Empecé a tener dolores de cabeza muy fuertes, mareos y vómito. Llegó el momento que perdí el conocimiento, y fue cuando mi familia decidió llevarme a Urgencias de la Unidad de Medicina Familiar No. 32”, recuerda la derechohabiente.
Fue en el IMSS donde tras estabilizarla se detectó un problema neurológico. Hubo necesidad de practicar estudios de alta tecnología para localizar la causa y diagnosticar el problema.
La paciente presentaba un aneurisma vertebrobasilar con hemorragia subaracnoidea que ponía en riesgo su vida. Requería de una neurointervención; sin embargo, ante la complejidad del padecimiento, tuvo que ser trasladada a Tijuana.
“Se recibió a la paciente con un diagnóstico delicado y se tomó la determinación de intervenirla vía oclusión de aneurisma con espirales de platino, por cateterismo cerebral”, explicó el doctor Víctor Daniel Morales García, médico neurointervencionista del Hospital General Regional No. 1.
Fue un procedimiento exitoso, con equipo y técnicas de última generación en el área de Hemodinamia, que permitió intervenir a la paciente con un catéter que se introduce por una pequeña punción en la ingle para llegar al cerebro, sistema poco invasivo que evita una operación a cráneo abierto.
Una hora bastó al equipo especializado del IMSS para salvar la vida de Denisse, quien sólo tuvo que permanecer internada un día para poder irse a casa.
“Me dieron de alta muy rápido, de hecho yo me sentía muy bien desde que salí del quirófano, la verdad es que estoy muy agradecida con los médicos, personal de enfermería y todos los que me atendieron”, puntualizó Denisse.
La paciente salió caminando del hospital con el consentimiento de su especialista para integrarse a sus actividades cotidianas, atender su trabajo y a su hija de 20 años de edad.