Involucran a residentes y visitantes de las comunidades colindantes
Por: Victor Uziel González Ceseña / Península BC
San Quintín.- Con una serie de actividades tradicionales, la comunidad de El Rosario, al sur de San Quintín, conmemoró el 251 aniversario de su fundación, consolidando su estatus como el asentamiento más antiguo de Baja California.
Yulma Inés Espinoza Verdugo, integrante del comité organizador, informó que las actividades iniciaron el sábado 27 de septiembre con una cabalgata desde el rancho Las Chorriadas, para cruzar una ruta de aproximadamente dos horas hasta el Viejo Corral.
Señaló que por la tarde tuvieron el primer rodeo baile con participantes, tanto de San Quintín como de otros municipios de Baja California, mientras que el domingo tuvieron una carrera de resistencia a campo traviesa.
El trayecto fue alrededor de ocho kilómetros cubiertos en aproximadamente 20 minutos por senderos del antiguo Camino Real. Como resultado, el ganador fue el jinete Leonardo Duarte, originario de El Rosario.
El mismo domingo, detalló Espinoza Verdugo, tuvieron otro rodeo y baile en el mismo espacio, junto con el certamen para la elección de las reinas vaqueras. Tras esto, el primer puesto fue obtenido por la joven Adylene Guadalupe Duarte, con el segundo para Dayana Ortiz y en el tercer puesto, Nathalie Arzabala.
Otras de las actividades consistieron en la rifa de una montura donada por la familia León Mellyng, misma que permitió a los organizadores reunir más de 25 mil pesos. Posteriormente fueron donados al joven Ulises Agredano Espinoza para el tratamiento de su leucemia.
Cuna de la historia bajacaliforniana
A lo largo de sus 251 años, El Rosario ha sido testigo y protagonista del devenir histórico. Su legado abarca desde la época misional hasta su papel en la configuración territorial moderna.
Es considerado el pueblo más antiguo de Baja California, una distinción que lo posiciona como un bastión de la identidad regional. Asimismo, lo han catalogado por su patrimonio vivo debido a que sus ruinas misionales y vestigios históricos son un recordatorio tangible de la vida en la antigua Alta y Baja California.
En el mismo sentido, muchas de las familias fundadoras de otras localidades del estado provienen de El Rosario, forjando un profundo lazo con su herencia. Este hito no solo marca más de dos siglos y medio de existencia, sino que también subraya la profunda riqueza histórica y cultural que esta comunidad costera ha aportado a toda la península.
