Destaca la presidenta Miriam Cano que ordenó su “arresto”
Por: Victor Uziel González Ceseña / Península BC
San Quintín.- Tres Policías Municipal fueron removidos de sus labores tras ser acusados de presuntos actos de omisión en los reportes preliminares sobre la desaparición de la menor Keila Nicole en la comunidad de El Rosario, al sur de San Quintín.
Durante la conferencia mañanera de este viernes, la presidenta municipal, Miriam Cano Núñez, informó que giró instrucciones al Director de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alberto Sarabia Espinoza, para “arrestar” a los oficiales que fueron omisos con las acciones preventivas desde el momento en que reportaron la desaparición de la joven.
Cano Núñez remarcó que las instrucciones fueron emitidas a la corporación al considerar que los oficiales incurrieron en irregularidades dentro de su función para evitar brindar una intervención adecuada.
Destacó que el municipio no tiene facultades para investigar, pero sí para coadyuvar. Por ello, aseguró que mantendrán colaboración directa con la Fiscalía General del Estado, sin interferir en el debido proceso.
“Estamos para trabajar, no para decir: no quiero ir ni atender un tema. Si no quieren estar en este trabajo […] capacitación hay, se sabe lo que se tienen que hacer, brincarse un protocolo pensando que no habrá consecuencias no sucederá en este gobierno”, manifestó.
En su caso, Sarabia Espinoza explicó que entre los tres oficiales suspendidos y removidos de su turno, dos se encuentran como primeros respondientes. Señaló que “harán lo conducente y lo que marca el lineamiento” para ser puestos a disposición de la Sindicatura Municipal.
Para esto, Sarabia indicó que por el tipo de faltas iniciarán las investigaciones correspondientes para turnarse a la Comisión Disciplinaria. Añadió que el caso ya es atendido de manera oficiosa por la Sindicatura, aunque será necesaria una denuncia formal para que “llegar hasta las últimas consecuencias”.
De acuerdo con versiones ciudadanas, tras un mensaje de alerta de la joven, los familiares acudieron a la delegación para pedir apoyo a la Policía Municipal. Sin embargo, aparentemente les negaron la atención inmediata al indicarles que debían esperar 72 horas para activar el protocolo correspondiente.
En su caso, en el informe expuesto en la conferencia, remarcaron que El Rosario cuenta con mil 700 habitantes y apenas ocho policías distribuidos en tres turnos y una sola patrulla. Dicha situación, agregaron, refleja la necesidad de fortalecer la infraestructura de seguridad.
