Hay 20 policías bajo investigación y restos humanos hallados en el sitio.
Redacción / Zona Norte
Ensenada.- En la entrada del rancho donde cinco trabajadores originarios de Tijuana y Sinaloa desaparecieron el pasado 6 de marzo en el poblado El Porvenir, en el Valle de Guadalupe, están las fotografías con la pesquisa de cada uno de ellos.
Sobre la caseta de vigilancia están exhibidas las imágenes de Ángel, así como de Josué Fernando Tiznado Vidaca, de 19 años—, Rigoberto Rivera Rangel, de 22 años; Rubén Efrén Ray Ordaz, de 18 años; y Juan Edgar Mayorga Pérez, de 29 años.
El sitio fue asegurado posteriormente por la Fiscalía General de la República (FGR) y actualmente se encuentra completamente abandonado.
Durante su más reciente visita a Ensenada, la fiscal general del estado, Ma. Elena Andrade Ramírez, informó que la investigación continúa activa y reveló que al menos 20 elementos de la Policía Municipal están bajo investigación como probables responsables.
“La investigación continúa y no vamos a permitir que una minoría de agentes manche el trabajo de la gran mayoría, que son personas honestas, trabajadoras y responsables. No queremos que se etiquete a nuestras corporaciones estatales, municipales y de investigación. Conozco su trabajo y sé el riesgo que corren al poner su vida de por medio”, declaró Andrade Ramírez.
La fiscal detalló que, como resultado de las investigaciones, se han girado ocho órdenes de aprehensión en contra de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM); dos de ellos aún permanecen prófugos.
Los hechos ocurrieron por la noche en una propiedad de diez hectáreas, ubicada en la intersección de las calles Tierra Santa y Monte Parnaso, en el camino hacia Los Olivares, dentro del Ejido El Porvenir.
Esa misma noche, los oficiales detuvieron a otras seis personas, también empleados del rancho, en posesión de armas y presunta metanfetamina.
Los detenidos fueron identificados como Rogelio Abraham, de 26 años; Jesús Manuel, de 22; Jesús, de 19; Ricardo, de 53; Mario Alfonso, de 39, y Gilberto, también de 39.
Durante la inspección en una de las casas del rancho, los agentes localizaron restos humanos, como tejidos blandos, uñas y piezas dentales, dentro de las habitaciones, las cuales además mostraban signos de vandalismo.