Afirma Lucila Hernández, presidenta de la Coordinación Municipal de la CNPA
Por: Victor Uziel González Ceseña / Península BC
San Quintín.- A diez años de la movilización de jornaleros agrícolas, San Quintín continúa necesitando un Hospital de Especialidades, así como mejoras en el servicio de salud para el bienestar de las familias de los trabajadores, sostuvo Lucila Hernández García, presidenta de la Coordinación Municipal de la CNPA.
Al emitir un posicionamiento sobre el décimo aniversario de la movilización de trabajadores agrícolas, Hernández García recordó los esfuerzos e implicaciones que se derivaron de las demandas planteadas para las mujeres del valle de San Quintín.
En el caso del servicio de salud, fue uno de los puntos expuestos hace diez años en la minuta original de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal para la Justicia Social, agrupación que convocó a las protestas para exponer irregularidades en las condiciones laborales.
“Hoy estamos como hace diez años, sin atención Médica, la gente sigue trasladándose a la ciudad de Ensenada. No hay medicamentos, en el Hospital General no están surtiendo las recetas de los usuarios”, comentó
Bajo este planteamiento, Lucila consideró que ha existido un retroceso en la atención médica, “esto a pesar que San Quintín es el municipio de Baja California donde más se paga en seguridad social”, comentó. Asimismo, también cuestionó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) continúe sin otorgar la Atención de Estancia Infantil.
De manera similar, otra de su postura se enfoca en el aumento salarial que fue demandado en el movimiento del 2015. Sin embargo, remarcó que actualmente “los ingresos no son suficientes con el aumento constante a la canasta básica”.
«La voz de los jornaleros indígenas tiene un impacto profundo porque nos tocó marcar un antecedente en la lucha por nuestros derechos, dejando una huella que inspirará a futuras generaciones”, puntualizó la actual presidenta de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala en San Quintín.
Hace diez años, Lucila Hernández formó parte de la Alianza de Organizaciones. Fue la única mujer que tuvo la responsabilidad de ser vocera del movimiento.
