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Imparten capacitación sobre trata de personas y violencia de género a funcionarios de San Quintín

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En colaboración entre Bienestar Social y las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito

Con la finalidad de mejorar su labor, funcionarios públicos de los órdenes de gobierno que dan atención de primer contacto con la población fueron capacitados en el tema “Sensibilización de la trata de personas y violencia de género” en el municipio de San Quintín.

Esta capacitación se impartió el miércoles en las instalaciones de la Casa de la Mujer Indígena (CAMI), coordinada por la Jefatura de Atención a la Mujer, de la Dirección de Bienestar Social Municipal, en colaboración con la oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC); y por la Comisión Intersecretarial contra la trata de personas.

La encargada de la Atención a la Mujer, Silvia Lorena Huerta Cruz, informó que el taller estuvo a cargo de Natalia Espinosa, coordinadora del Área contra la trata de personas; Vidalia Martínez, especialista legal, y Fabiola Gil, asistente ejecutiva del Representante de UNODC.

Las y los servidores públicos participantes en el taller fueron de las siguientes instancias: Fiscalía General del Estado (FGE) en San Quintín; Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas; Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI); Prevención del Delito y Participación Ciudadana y Escuadrón Violeta, de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).

Además, Unidad Municipal de Atención Integral (UMAI); Secretaría de Inclusión Social e Igualad de Género (SISIG); Unidad de delitos contra la mujer por razón de género; y Bienestar Social Municipal.

Huerta Cruz comentó que el taller tuvo como finalidad sensibilizar a las y los servidores públicos que tienen la responsabilidad de ser el primer contacto de la población que acude a las instancias federales, estatales y municipales en busca de atención relacionada con los temas en mención.

Se trata, dijo, de que estos servidores públicos tengan el suficiente tacto y sensibilidad para brindar la atención que la persona requiere para no revictimizarla, o incurrir en actos que para ella pudieran ser atentatorios a sus derechos humanos.