Cuarto municipio de Baja California en sumarse al programa
Prevenir, combatir y erradicar los actos delictivos que afectan de forma directa a las mujeres, niñas y adolescentes en Baja California es una de las principales tareas del Escuadrón Violeta, que forma parte de la estructura de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSCBC), mismo que este miércoles dio arranque en el municipio de Playas de Rosarito.
“Proteger a nuestras niñas y mujeres es una absoluta prioridad para este Gobierno; que todas vivamos sin violencia, libres y con la capacidad de alcanzar nuestros sueños es algo para lo que trabajamos todos los días con el Corazón por Delante, por eso pusimos en marcha el Escuadrón Violeta, una agrupación destinada a cuidar a las bajacalifornianas”, expresó la gobernadora Marina del Pilar Avila.
En ese sentido y con el compromiso de dar una atención oportuna a los reportes de violencia y/o delitos en razón de género que ingresan al C4 a través de las líneas de emergencias 9-1-1 y denuncia anónima 089, el titular de la SSCBC, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, ha sostenido las reuniones y acuerdos necesarios para extender el Escuadrón Violeta en cada uno de los municipios del Estado.
Es así como este miércoles 24 de mayo arrancaron el programa que estará implementándose con el Gobierno de Playas de Rosarito, encabezado por la presidenta municipal, Araceli Brown Figueredo, quien reconoció la labor que han venido realizando los agentes de Escuadrón Violeta en los municipios en los que actualmente tienen presencia.
Por su parte, la coordinadora del Escuadrón Violeta en Baja California, Silvia Grisel Licon Casanova, explicó que Escuadrón Violeta actualmente se encuentra conformado por agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y las direcciones de Seguridad Pública Municipal de Mexicali, Ensenada, San Quintín y ahora Playas de Rosarito, cada uno de ellos capacitados en dar atención como primer respondiente y seguimiento a los casos reportados.
El programa iniciado en marzo del año 2022 realiza labores de prevención, reacción y seguimiento en la comunidad, así como en centros educativos y áreas laborales como empresas, plazas comerciales, entre otros espacios que son abordados de forma directa o bien, al generar un vínculo de interés con las y los ciudadanos que se suman a las estrategias de prevención del delito y las violencias en razón de género.