Entre todos los cultivos, tienen programada la siembra de 10 mil 555 hectáreas
El cultivo de fresa de San Quintín sobresale con 2 mil 830 hectáreas a través del método de agricultura protegida, reveló el reporte preliminar del ciclo agrícola otoño-invierno 2022-2023 en la Zona Costa de Baja California.
Así lo informó el representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en el Estado, Juan Manuel Martínez Núñez, al especificar que el ciclo agrícola contempla la siembra de 10 mil 555 hectáreas, en la modalidad de riego y temporal.
Martínez Núñez precisó que en la modalidad de riego, tienen considerada la siembra de 4 mil 045 hectáreas, la mayoría de ellas con hortalizas, entre las que destaca la fresa, el chícharo, ajo y el col de Bruselas. En la modalidad de temporal, se programó el establecimiento de 6 mil 510 hectáreas con granos, principalmente.
Comentó que en la modalidad de riego sobresale el cultivo de la fresa, con 2 mil 830 hectáreas que serán cultivadas a través del método de Agricultura Protegida (invernadero, malla sobra, etc.) y a cielo abierto. Las principales zonas productoras son San Quintín y con menor superficie, en el poblado de Maneadero y Eréndira, en el sur del municipio de Ensenada.
Otros cultivos proyectados son el chícharo con 222 hectáreas; el ajo con 124 hectáreas; el col de Bruselas con 121 hectáreas; el tomate con 114 hectáreas; la cebolla con 95 hectáreas; la calabacita con 81 hectáreas; el cilantro con 63 hectáreas; el rabanito con 55 hectáreas y la lechuga y el repollo con 32 y 30 hectáreas, respectivamente, entre otros.
Con respecto a los cultivos en la modalidad de temporal, el funcionario señaló que se estima la labranza de 3 mil hectáreas de cebada grano y 935 hectáreas de cebada forrajera; otras mil 475 hectáreas de avena forrajera y 950 hectáreas de avena grano y 150 hectáreas de trigo grano, primordialmente.
Finalmente, la Secretaría de Agricultura recomienda a los productores del DDR 001, que incluye los municipios de Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito, Ensenada y San Quintín, que están en el proceso de siembra, se apeguen a las fechas recomendadas, utilicen semillas de buena calidad y consideren la disponibilidad de agua, a fin de lograr una mayor productividad, al final de la cosecha.