Autoridades, científicos, productores y expertos de 48 países abordarán temas como cambio climático, sostenibilidad y mercado post COVID-19
Del 31 de octubre al 4 de noviembre celebrarán en Ensenada el 43º Congreso Mundial de la Viña y del Vino, el encuentro más importante del mundo y en el que expertos de 48 países dialogarán para generar propuestas que impulsen el desarrollo de esta industria bajo tres líneas de acción: cambio climático, sostenibilidad y mercado post COVID-19.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural resaltó que, en reconocimiento al desarrollo de la vitivinicultura a nivel nacional, el año pasado la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) designó a México sede de este congreso y a Baja California como entidad anfitriona de la Asamblea Nacional de este organismo.
Entre los objetivos del encuentro, dijo, están el incentivar el intercambio de ideas técnicas y científicas, la generación de negocios y visitas a las regiones vitivinícolas, para mostrar las prácticas que realizan las bodegas en materia de microclimas, buenas prácticas agrícolas, enológicas y enoturismo.
La dependencia federal expuso que un componente clave del Congreso es el replanteamiento del futuro de la vitivinicultura del país y del mundo ante los efectos del cambio climático, con el fin de garantizar calidad y volumen con un manejo sustentable de los recursos naturales, mediante la adaptación de la agricultura y el combate de plagas y enfermedades.
En un mercado muy competitivo como es el vitivinícola, el vino mexicano -hoy por hoy- se defiende por sí mismo, por su calidad y por el trabajo que realizan miles de productores. Incursionar en un sector con una tradición de muchos años, no es fácil, anotó.
El Consejo Mexicano Vitivinícola resaltó que las 15 regiones vitivinícolas de México trabajan unidas para hacer más grande nuestro sector y generar bienestar y desarrollo para nuestra población.
«Estamos seguros que los expertos de todo el mundo se sorprenderán del trabajo realizado en nuestros campos, la infraestructura de las bodegas y la excelente calidad de nuestros vinos”, expresó
En el evento se estima la participación de 800 científicos, académicos, agrónomos, ampeólogos, enólogos, viticultores, laboratoristas, sommeliers y expertos de todos los países productores de vino.
Estarán, entre otros, los investigadores en Ciencias Ambientales de la Universidad de Oregon, Estados Unidos, Gregory V. Jones; de la Agencia Europea de Medio Ambiente de España, Ana Luisa Iglesias, y del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, María Teresa Cavazos.
Asimismo, el director de la OIV, Pau Roca, dictará una conferencia magistral donde presentará las primeras estimaciones de este año sobre la producción mundial de vino.
La relevancia de este estudio es que se mostrará el comportamiento del sector después de la pandemia y el impacto que ha tenido en los grandes países productores, así como en los emergentes, resaltó la dependencia federal.
Huella digital del vino mexicano
A su vez, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) presentarán la “huella digital del vino mexicano”, un estudio científico con el que, a base de resonancia magnética nuclear, han podido determinar las características genéticas de distintos vinos, para proteger su origen.
Como si se tratara de ADN, esta huella digital dota a cada vino de un sello de autenticidad que habla de su origen, región y hasta bodega productora, explicó.
Agricultura destacó que el proyecto a largo plazo consiste en generar el gran mapa del vino mexicano, a partir de conformar una base de datos que cuente con la información de todas las uvas y tierra mexicana a fin de asegurar la calidad y origen de los vinos y se busca que este proyecto sea replicado a nivel mundial.
Mientras que Wine Origins Alliance (WOA), el organismo internacional que protege las características de autenticidad con las que cuentan las regiones vitivinícolas y denominaciones de origen en todo el mundo, anunciará las regiones mexicanas que serán protegidas.
Por otra parte, tras el anuncio de la reincorporación de Ucrania a la OIV, después de 14 años de ausencia, el Congreso servirá de marco para que esta nación presente las novedades en su producción, participe y acuerde, junto con los otros países integrantes.
De acuerdo con el Consejo Mexicano Vitivinícola, la industria vive su mejor momento y en el sector agrícola representa la segunda fuente de empleos, con 500 mil puestos de trabajo.
Cada año, se destinan 35 mil 822 hectáreas a la cosecha de uva bajo cinco vocaciones: mesa, vino, jugo, brandy y uva pasa. De éstas se producen 64 millones de litros de vino en 14 estados productores, a través del trabajo de 400 bodegas, anotó.
Estos logros, aunados a la calidad del vino mexicano que en los últimos años ha recibido alrededor de mil 500 medallas en concursos internacionales, muestran la relevancia de la industria.
México cuenta con una gran tradición en la elaboración del vino, que data de 1593, con el establecimiento de la primera bodega para su producción comercial en Parras, Coahuila.