El avance representa un 67.5 por ciento del total de la superficie sembrada
Con el objetivo de revisar el grado de infestación de la plaga del “Picudo del Chile” en el Valle de la Trinidad, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha realizado acciones de trampeo y monitoreo en alrededor de 500 hectáreas sembradas con chile.
Juan Manuel Martínez Núñez, representante de la dependencia federal en Baja California, destacó que las labores de monitoreo efectuadas al día de hoy, representan un avance del 67.5 por ciento, con relación a las 740 hectáreas establecidas con diferentes variedades (jalapeño, güerito, california, pasilla y diferentes pimientos, principalmente) de chile.
Comentó que de acuerdo a lo informado por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESV), hasta el 24 de agosto habían sido instaladas 47 trampas de muestreo, encontrándose mayor presencia del insecto en las parcelas sembradas a cielo abierto, sobre todo, en aquellas que se ubican en la zona noroeste del Valle de la Trinidad.
Ante esta situación, la Secretaría en coordinación con el técnico contratado y el personal del CESV, han estado en contacto permanente con los agricultores afectados, para determinar las acciones que se van a implementar a fin de contrarrestar los efectos nocivos de la plaga; mismas que pueden ir desde la aplicación de plaguicidas y control biológico, hasta la destrucción del cultivo, si así, se requiriera.
Martínez Núñez destacó que es indispensable que a partir de los próximos ciclos agrícolas exista una ventana de 90 días, sin cultivo establecido, para ir reduciendo o controlando los niveles de infestación de la plaga.
Ante esto, en las siguientes semanas establecerán las fechas límites recomendadas por los institutos de investigación, para la siembra, cosecha y destrucción de residuos, a fin de evitar los problemas fitosanitarios de este y otros cultivos, que se desarrollan en la región.
De igual manera, crearán un pequeño manual que contenga los 11 medidas fitosanitarias más importantes a seguir, antes, durante y después de la siembra del cultivo. Este documento será entregado a los productores para que les sirva de guía y apoyo durante todo el proceso de siembra, cosecha y post-cosecha, aseguró el funcionario.
Finalmente, declaró que la Secretaría de manera conjunta con el CESV, el INIFAP, la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria (SCSA), el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASICA), el Consejo Local de Productores de Legumbres y hortalizas, y los propios agricultores del cultivo de chile, seguirán trabajando de manera coordinada, para lograr mejores condiciones fitosanitarias para el fruto.