Mantienen una alianza estratégica con la asociación de Ostricultores de Baja California
Por: Victor U. González Ceseña
Derivado de las necesidades del sector, la asociación de Ostricultores de Baja California estableció una alianza estratégica con la empresa agrícola BerryMex, con lo que pretenden construir en San Quintín un laboratorio para la producción de semilla de ostión.
Trascendió que el proyecto en cuestión requiere de una inversión de 4.5 millones de pesos, los cuales en su mayoría provendrían de la empresa BerryMex. En caso de resultar favorable y contar con los permisos correspondientes, tienen previsto completar su construcción e instalación en un periodo de tres años.
Durante una reunión en la Bahía Falsa con los diputados integrantes de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Asuntos Portuarios y Pesca del Congreso del Estado, los ostricultores expusieron el proyecto que consideran resultará favorable para impulsar el crecimiento de la acuacultura.
Uno de los asesores de la Asociación de Ostricultores de Baja California, Juan Carlos Burgueño, explicó que una de las mayores complicaciones para la producción del ostión es el déficit de semilla para los cultivos, lo que ha ocasionado un retraso para su impulso.
Señaló que la propuesta de BerryMex es financiar la construcción de un laboratorio de semilla de ostión, pretendiendo involucrar a los tres niveles de gobierno, al sector educativo (CETMAR, UABC, Universidad Benito Juárez, CICESE) y a las empresas dedicadas al turismo y gastronomía del municipio de San Quintín.
Ante esto, Juan Carlos Burgueño solicitó a los diputados Manuel Guerrero, Montserrat Murillo López y al resto de la comisión, su intervención para la gestión de permisos y concesiones, además de requerir mecanismos de financiamiento para insumos, créditos accesibles con condiciones favorables y financiamiento para el proyecto ejecutivo del laboratorio.
Mientras tanto, una de las peticiones principales fue la de intervenir para gestionar la revalidación de permisos, ya que afirmaron que el 80 por ciento de las concesiones acuícolas en Baja California los tienen vencidos, mientras que las restantes están próximas a vencer.