El atractivo turístico de la zona es el avistamiento y nado con los especímenes
A partir de este martes 1 de junio inició formalmente la temporada de avistamiento del tiburón ballena en la zona de Bahía de los Ángeles y Salsipuedes, por lo que los turistas podrán disfrutar del servicio.
Para esto, los prestadores de servicios se encuentran capacitados para los viajes que soliciten los visitantes, incluyendo el nado con los especímenes. Sin embargo, las recomendaciones que emiten cada año las autoridades federales refieren que deben contar con sus permisos actualizados.
A su vez, previo a este inicio el personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) colocó boyas que delimitan la subzona de uso público en la zona conocida como El Rincón.
Asimismo, una de las consideraciones que deben seguir los prestadores de servicio es respetar la velocidad máxima permitida de 4 nudos, para evitar colisiones con los ejemplares, además de respetar el código de conducta para la conservación y nado.
Cabe destacar que el tiburón ballena mide aproximadamente 12 metros de longitud y se han encontrado ejemplares de hasta 21 toneladas. Su vientre es totalmente blanco, mientras que su dorso es de un color grisáceo, más oscuro que la mayoría de los tiburones, con multitud de lunares y líneas horizontales y verticales de color blanco o amarillento.
Su boca puede llegar a medir 1,5 metros de ancho, y se alimenta principalmente de fitoplancton, necton, macro algas, kril, y en ocasiones de crustáceos, como larvas de cangrejo, calamares, y bancos de peces pequeños, tales como las anchoas, sardinas, caballa y atún.
La especie se encuentra catalogada como vulnerable, de acuerdo a la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, además de estar incluida en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (DOF, 2010) como especie amenazada.
