Investigadores del CICESE explican la física tras este espectáculo
Información del CICESE
Alrededor del mundo existen diversos espectáculos que pueden atraer nuestra atención, muchos de ellos son capaces de mostrarnos el gran talento que los seres humanos tienen, pero cuando hablamos de los fenómenos naturales debemos aceptar que poseen un encanto especial que los hace particularmente maravillosos, como lo es La Bufadora.
Tal el caso del fenómeno que estudiaremos a continuación conocido como géiser marino o bufadero, un espectáculo maravilloso que se da muy rara vez en el mundo y que en Ensenada, Baja California, tenemos la oportunidad de observar.
Por ser poco comunes, algunos se han convertido en atracciones turísticas. Uno de los más conocidos es el llamado Kiama (palabra aborigen y nombre del pueblo) que significa “en donde el mar hace ruido” y se encuentra en Australia. Otro está en Hawái, y se le conoce como Halona que significa “estar atento u observando”. Ahí mismo también tienen al géiser Nakalele.
En México, al ser un país que se caracteriza por tener una gran diversidad de paisajes y espectáculos naturales maravillosos, tenemos la oportunidad de presenciar nuestro propio géiser o bufadero marítimo conocido como La Bufadora. Se encuentra aquí en Baja California, en el noroeste del país, a unos 20 kilómetros al suroeste de la ciudad de Ensenada, en la punta que cierra la Bahía de Todos Santos en su extremo sur, llamada Punta Banda, y a continuación describiremos qué es y cómo funciona.
¿Qué es “La Bufadora”?
El géiser marino conocido como La Bufadora es, en términos llanos, una “chimenea” natural como las que se habló anteriormente. Se encuentra en un acantilado formado por andesita basáltica (un tipo de roca ígnea) y se conecta con una cueva litoral que está al fondo y al nivel del mar mediante una abertura en la parte superior. La cueva se formó por el constante choque de las olas de mar contra las rocas.
Dependiendo de la fuerza del oleaje y el nivel de la marea, será la altura y tamaño del chorro de agua que emerge de la chimenea, así como la intensidad del estruendo producido. Así, a mayor fuerza del oleaje y a mayor nivel del mar, la erupción o chorro de agua y el estruendo serán mayores.
Además, se trata de un espectáculo natural que se puede observar con una cierta regularidad, pues la actividad en La Bufadora es periódica, es decir, se repite a lo largo de un tiempo determinado por la periodicidad del swell del oleaje; es decir, de la marcada periodicidad con que llega el tren de oleaje a este sitio, que suele estar en el rango de los 13 y 17 segundos.
Géiser marino: qué es y como funciona
Como ya se mencionó, un géiser marítimo es una formación rocosa que se origina por condiciones muy particulares en las rocas de ciertos lugares costeros y a la correcta combinación de nivel del mar (marea) y fuerza del oleaje.
Estas estructuras se generan por la erosión constante del agua de mar sobre algún acantilado marítimo; la fuerza del oleaje azota a las rocas del acantilado, la erosión debilita la roca y permite que el agua penetre ciertas zonas creando cuevas o “conductos” que pueden terminar comunicándose con el exterior en la sima del acantilado a través de una “chimenea”, es decir, un hueco o abertura vertical que permite el paso del agua.
Veamos esto con más detalle. Cuando una ola penetra en una cueva como ésta, las moléculas de aire que quedan atrapadas entre la parte más alta de la ola (la cresta) y el techo de la cueva se juntan cada vez más, aumentando la presión. Llega un punto en que la presión es tan alta que el aire comprimido busca una salida, siendo la “chimenea” que conecta por arriba la cueva con el exterior, el camino por el cual ese aire logra escapar.
Solo que ese aire comprimido, como si fuera un gran émbolo, se lleva consigo una enorme cantidad de agua de mar. Es entonces, cuando escapa en la superficie, que podemos observar ese chorro que sale con fuerza a muchos metros de altura acompañado de un sonido estruendoso característico, como si fuera una erupción, y que lo convierte en un gran espectáculo que se repite ola tras ola.
De acuerdo con Oscar Velasco Fuentes, investigador del Departamento de Oceanografía Física del CICESE, quien publicó en 2013 el artículo “The activity of La Bufadora, a natural marine spout in Northwestern México”, este géiser marino está activo durante todo el rango de mareas, pero las erupciones producidas en los extremos de este rango, es decir, durante las mareas más altas y en las más bajas, exhiben importantes diferencias.
“Cuando el nivel del mar es alto las erupciones consisten en un chorro de agua, son numerosas y suelen ocurrir en largas series de erupciones bastante periódicas separadas por lapsos de inactividad de decenas de segundos a un par de minutos. Cuando el nivel del mar es bajo las erupciones consisten en una nube de rocío, son escasas y ocurren en trenes aislados de unas pocas erupciones separadas por períodos de inactividad de unos minutos. El mejor momento para presenciar un buen desempeño de La Bufadora es durante la pleamar de un día de invierno; el momento menos favorable es durante la bajamar de un día de verano. De todos modos, será una ocasión muy rara en la que se necesiten más de diez minutos para observar un buen tren de erupciones”, declaró.