El Gobierno Municipal emitió su posicionamiento sobre la boda celebrada en medio de la contingencia
Afirma el Ayuntamiento de Ensenada que la boda del director de Bienestar Social, Eduardo Vega Zamora, fue realizada sin «poner en riesgo a los invitados», con el alcalde Armando Ayala celebrando el enlace.
Indican que asistió un reducido grupo de asistentes, con el presidente municipal Armando Ayala Robles, en sus informó atribuciones de su cargo, celebrando el enlace de la pareja.
Explican que accedió a realizar la ceremonia civil debido a una situación sensible al interior de la familia de la contrayente.
El alcalde recordó que no hay prohibición para los enlaces matrimoniales, sin embargo, se invita a las parejas a que pospongan la fecha o, en su caso, se presenten a las firmas que den legalidad a la unión.
Puntualizó que desde que se presentó la pandemia por el coronavirus, han sido realizados alrededor de 100 enlaces matrimoniales, principalmente por cuestiones urgentes relacionadas con salud o asuntos legales.
Al respecto el titular de Bienestar, Jorge Eduardo Vega Zamora «lamentó las versiones que se han difundió en redes sociales, donde hacen referencia a una celebración masiva, lo que es falso, al igual que las fotografías del supuesto festejo en distintas sedes».
Aseguran que sólo acudieron 15 personas familiares cercanos de ambas partes, además de testigos, quienes atendieron en todo momento las medidas preventivas de sana distancia, cómo lo marcan las autoridades de la Secretaría de Salud, considerando que su pareja está embarazada.
Vega Zamora enfatizó en que los preparativos de la boda iniciaron desde el 2019, sin embargo, por la contingencia sanitaria se modificaron los planes y la organización del enlace matrimonial.
Especificó que la ceremonia tuvo una duración de alrededor de dos horas, debido a que la abuelita de su ahora esposa estaba delicada de salud y poco después ocurrió su deceso.
Dicho comunicado fue enviado este domingo tras los señalamientos de redes sociales, en donde la población mostró su inconformidad por el festejo en medio de la fase roja de la contingencia sanitaria.
