Ante situaciones extraordinarias se deben aplicar acciones extraordinarias; es decir, acciones que salen de lo ordinario.
Columna del Prof. Luis Fernando Valdez Carmona
Ante situaciones extraordinarias se deben aplicar acciones extraordinarias; es decir, acciones que salen de lo ordinario.
Claro está, que no todos nuestros alumnos tienen acceso al Internet y tampoco cuentan con una computadora, laptop o tablet en casa. Pero lo que quizá si tengan es un celular con whatsapp.
Es ahí donde entra el ingenio y la creatividad del docente para establecer comunicación con sus alumnos y los padres de familia. Veo que comúnmente se comunican con ellos para diversas cuestiones.
Son tiempos complicados y lo que se requiere ante tal situación es una actitud positiva y ver el cómo sí de las cosas. Lo importante es que, en los próximos días nuestros alumnos tengan la posibilidad de accesar a nuevos conocimientos y salvar con ello el presente ciclo escolar.
Los días previos al presente periodo vacacional nuestros hijos la pasaron ocupados atendiendo los trabajos que sus maestros les enviaban. Claro está que algunos no los pudieron hacer; pues entonces para ellos hay que tener las debidas consideraciones.
Hoy los trabajadores de la salud se encuentran luchando por salvar vidas arriesgando la suya y la de sus familias. Y conste que no cuentan con todo lo necesario para hacerlo y aún así hacen lo posible por realizar su trabajo con profesionalismo y entrega; así tambien, como muchos empleados que se ven obligados a asistir a sus trabajos.
Los docentes lo harán con carencias y limitaciones, si, pero sin poner en riesgo su vida y la de los suyos. Hay que recordar que nadie está obligado a lo imposible y que en la vida hay dos escenarios, el deseable y el posible.
Hoy es necesario anteponer el bien general sobre el interés particular. Reivindicar nuestra profesión asumiendo ese compromiso social que padres, alumnos y la sociedad esperan de sus docentes. No hay que olvidar que, cuando el sector educativo ha necesitado del su respaldo, ellos, los padres de familia y la sociedad en su conjunto se los han brindado incondicionalmente.