Solicitan mayor intervención de los tres niveles de gobierno
El Valle de San Quintín es uno de los municipios más pobres, con carencias y retrasos en el otorgamiento de servicios públicos, incluyendo acciones concisas para apoyar a las comunidades más vulnerables.
Así lo consideró Rosalino Hernández Gómez, líder del Movimiento Antorchista en San Quintín, asegurando que en la zona hay infinidad de carencias, “no introducen los servicios porque argumentan que es irregular la tenencia de la tierra, que es necesario la regularización, sin embargo, las familias llevan años viviendo en estas tierras”, argumentó.
Señaló que el municipio carece de agua potable, situación que también denunciaron, energía eléctrica, de drenaje y pavimentaciones «son casi un sueño, la gente es trabajadora, entra a los campos agrícolas desde las 5 de la mañana y viene saliendo ya cuando se oculta el sol, les pagan poco, pero para ellos es justo porque les alcanza para sobrevivir, en Antorcha les hemos explicado que se puede vivir mejor, que una vida justa es posible, y que tener agua, luz, drenaje, internet, y muchos otros servicios es algo real, y hemos avanzado, la muestra está en las colonias que están por regularizarse”.
Hoy estos servicios son, si no la mayor necesidad, sí lo que menos importa, “la comida escasea, algunos patrones dejaron de contratar por la situación de la pandemia, la gente necesita una ayuda, que alguien les eche la mano, Antorcha es gestora y hemos planteado a nivel nacional un programa de distribución de alimentos, que los entregue quien sea, pero que lleguen a las familias”, manifestó.
También aseguró que la entrega de las despensas o apoyos alimentarios no ha sido distribuida de manera equitativa en la región, ya que hay colonias que han sido omitidas hasta el momento.
Por su parte, recordó como fue anunciado que el municipio de San Quintín nacerá pobre y con las mismas carencias de servicios que enfrenta actualmente, contemplando ingresos por alrededor de 14.3 millones de pesos, un gasto corriente que supera los 13.5 millones de pesos en 2019 y un rezago de 80.3 millones de pesos en pago del impuesto predial.
