Pretenden destinar el agua tratada para cultivos agrícolas
Bajo el argumento de utilizar el agua para cultivos de fresa, frambuesa, cebolla, calabaza, pepino y ejote, en días pasados ingresaron una solicitud para los permisos de impacto ambiental que permita aprobar una planta desaladora en un rancho de San Quintín.
El resumen del proyecto fue ingresado al Sistema Nacional de Trámites, donde indican que el pasado 18 de marzo ingresaron la solicitud a la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
La promovente se identifica como Laura Magaña Ramírez, indicando que el proyecto tiene por nombre “desaladora Rancho San Isidro”, el cual se localizaría en el lote D y lote E del fraccionamiento Valle de San Quintín.
Refieren que la planta desaladora, los pozos, las áreas de cultivo y la obras complementarias, se localizan dentro del Valle de San Quintín, sobre el acuífero del mismo nombre.
A su vez, detallan que los seis pozos que alimentarán la desaladora presentan salinidades que varían entre los 1,933 y los 3,341 mg/l, lo que dificulta el riego de los cultivos de fresa y frambuesa que requieren agua con una concentración de sales inferior al 600 mg/l.
“El agua con la concentración de sales que presentan los pozos solo pueden ser usada de forma limitada para algunos cultivos como el pepino, calabaza y ejote que requieren agua con una concentración de sales en el rango de los 1,000 a los 1,800 mg/l”, indican.
De esta manera, afirman que el agua que sería usada en el proyecto se obtendrá de seis pozos, de los cuales su mezcla presenta una concentración de sólidos disueltos (sdt) de 2,544.79 mg/l.
“El sistema de la desaladora es automático con una capacidad máxima para tratar un flujo de 5.05 l/s por módulo, con una salinidad de hasta 10,000 mg/l a 25 grados centígrados y una eficiencia de 75 por ciento”, agregaron.
Para la aprobación de los permisos solicitados, la SEMARNAT deberá analizar el proyecto y emitir el resolutivo oficial, o en su caso, el rechazo de la petición.