Los empresarios se mostraron dispuestos a colaborar con la paraestatal
Durante décadas, la ciudad de Ensenada dejó de invertir recursos en infraestructura hidráulica y el colapso de varias calles por el drenaje en mal estado es consecuencia de lo mismo; no se trata de tener un mal administrador en CESPE, se trata de contar con obras viejas que llegaron al final de su tiempo útil.
Juan Robles Ibarra, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en Ensenada refrendó su compromiso como líder de la cámara para buscar una ruta corta, colaborar con la paraestatal para hacer un diagnóstico de daños estructurales que pueda tener la ciudad y trabajar con nuestros expertos certificados a nivel nacional para resolverlo.
Como expertos en la materia sabemos que los socavones que tiene la ciudad al colapsar el drenaje son resultado de años de abandono, y no se trata de colores partidistas, si no de una mala estructuración del gasto público, siempre se vio como algo lejano el que colapsara la ciudad, pero con el paso de los años, hoy lo vemos en varios puntos de Ensenada.
Robles Ibarra dio a conocer que se reunirán con el Subdirector técnico de la CESPE, ingeniero José Jaime Alcocer Tellez para conocer qué estudios tienen en relación con el agua tratada que fue vertida en la Lagunita, saber si se puede garantizar que no estén contaminadas y lo más importante, que no están generando una afectación a la comunidad.
Tenemos que recordar que fenómenos meteorológicos atípicos como las tormentas más agresivas, en mayores volúmenes, han contribuido también a destruir el drenaje sanitario y la infraestructura de CESPE, por ello, en lugar de ponerle un obstáculo, CMIC quiere contribuir al fortalecimiento de la dependencia y con ello se convierta un polo de desarrollo donde todos ganemos al atraer inversiones.
